La historia de la empresa está ligada a la intuición y al espíritu emprendedor de su fundador, Andrea Bizzotto, cuyo nombre sigue llevando hoy en día.
Es el año 1946 cuando el empresario inicia su negocio, comprando muebles y decoración a los artesanos locales para revenderlos en toda la región del Véneto. Al principio se trata de artículos de mimbre y pequeños muebles de junco.
La idea resulta ganadora y permite a la empresa ampliar sus horizontes año tras año: en la década de los sesenta el mercado de referencia abarca todo el norte y el centro de Italia.